Cada vez pasamos más tiempo conectados con el móvil, la tablet o a internet. La sociedad de ahora parece necesitar estar localizable a cualquier hora del día, buscar información de inmediato, ser parte visible de las redes.. Claro que no vamos a renunciar a ello, vivimos con la tecnología pero el problema es, cuando cada vez se necesita un mayor consumo, a veces, injustificado y descontrolado. Aquí es donde aparece lo que se llama adicción. La Organización Mundial de la Salud la define como aquel trastorno físico y emocional donde el individuo no es capaz de controlar esa actividad y lo lleva a conductas compulsivas que al final perjudican su calidad de vida.
¿Cómo identificar qué es una adicción ?
Veamos los síntomas que aparecen para poder reconocerlos:
- La persona aumenta la dosis diaria de esa actividad (más internet, más tiempo con el móvil, con el juego, las compras…)
- Si la persona se ve privada de la actividad comienza a tener malestar físico y emocional: irritabilidad, mal humor, nerviosismo, ansiedad (es similar al síndrome de abstinencia).
- Los intentos de controlarse o reducirlo son infructuosos
- Comienza un progresivo aislamiento, prefiere esconderse, negar que ha estado con esa actividad, abandona las relaciones para pasar más tiempo con esa actividad.
- Se consume o gasta por encima de sus posibilidades reales, adquiere deudas, pide prestamos a los amigos y conocidos (ludopatías, juegos on-line, compras compulsivas, ciber sexo…)
- Termina afectando a la relación de pareja, a la familia por su comportamiento distante, cambios de conducta, incumplimiento de deberes e incluso puede acarrear consecuencias graves a nivel laboral o profesional.
Las adicciones se convierten en un placer muy caro si pones en peligro tu bienestar. Un placer incontrolado termina siendo una compulsión, una incapacidad para controlar o renunciar a esa actividad.
¿Te sientes identificado con lo que te está pasando ?
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